Nuestros orígenes se remontan al año 1890, fecha en la que Pere Bellsolà Beltrán fundó el primer horno en la ciudad de Girona, iniciando una saga de panaderos que de generación a generación fueron traspasando los valores de calidad y respeto al oficio, pero con la audacia de saber adaptarse a las distintas épocas, necesidades y gustos.
Años más tarde, Pere Bellsolà Fonalleras en la década de 1970 fue el primero en introducir la tecnología de pan precocido en España, a partir de la adaptación de la tecnología de masas congeladas que aprendió en Francia, sin dejar nunca de ofrecer un pan de calidad. Un avance que permitió facilitar y mejorar la calidad de la vida del panadero sin dejar de preocuparse por los pilares de un buen producto: la fermentación y la calidad de las materias primas.
Durante las dos últimas décadas del siglo XX, en Bellsolà hemos modernizado nuestras instalaciones para adaptar la capacidad productiva a la demanda, instalando también líneas automáticas de Bollería y Chapata, pero siempre manteniendo la filosofía de los orígenes.
Hoy, con un equipo de personas altamente cualificado y comprometido y con líneas automáticas de pan y bollería, seguimos ofreciendo a nuestros clientes y consumidores diversas variedades de pan y bollería de altísima calidad, buscando además la continua innovación para satisfacer las necesidades del siglo XXI.